Viajar solo a Europa?
A el mejor de nosotros nos ha pasado, tenemos una fantasía sobre Paris siendo la ciudad del amor donde encontraremos esa alma gemela. Entonces todos nuestros desengaños pasados valdrán la pena por este nuevo amor.

Cinque Terre viajando sola
Esa era mi fantasía, pero se hizo realidad? Encontre el amor? Fui feliz para siempre? Esta es la historia de mi primer viaje como nueva soltera a Europa….
Me gustaría estar escribiendo como me enamore en Paris, eso no fue lo que me paso. Pero hay buenas noticias si encontré el amor, no el que estaba buscando en Paris sino el que estaba necesitando en Roma.
Lee aqui como fue mi primer viaje a Vienna >>>
Esta historia comienza en el momento que me separe de mi esposo (súper larga historia que no quiero contar… ) como toda nueva soltera me senté a ver «Comer, Rezar y Amar» y «Bajo el Sol de la Toscana.» Entonces me inscribí en un curso de italiano para completar el cliché de divorciada que viaja a Italia en un arranque de emociones para encontrarse con su alma gemela.
Era mi plan… mi historia seria un best seller; yo sería la versión latina de «Comer, Rezar y Amar» me casaría de nuevo y sería feliz para siempre… Pero que paso?
Así comienza la aventura viajando sola a Europa
Compre los tiquetes en una tarde de Domingo, no fue un completo arranque de locura, ya había estudiado Italiano por 4 meses y mi Francés aunque estaba terrible, era suficientes para poder sobrevivir un par de días en Paris.
El momento en el que compre mi tiquete >>>
Ósea, Paris…
Paris y yo tenemos una relación muy especial, bueno eso siempre creí yo. Desde mi adolescencia estaba obsesionada con Rayuela, una novela de Julio Cortázar que describe sus aventuras con una madre soltera llamada la Maga que conoce mientras intenta encontrar su destino como escritor en Paris. Entonces en honor a la Maga, Aznavour, Piaf y la libertad decidí que mi primer destino seria la ciudad de la luz.
Desde allí partiría hacia otra cita con el destino en Venecia, visitaría la cuna del renacimiento en Florencia, me tomaría una foto super cool en Cinque Terre y pasaría los últimos días en Roma.
Sonaba la verraquera, yo nueva soltera en una aventura por tierras lejanas, un sueño no?
Pero estas son las 8 lecciones de vida que aprendí en mi primer viaje sola a Europa
1.Ten metas realistas:
Yo se Hollywood nos enseña que en Paris uno se enamora y encuentra el amor, pero a veces ese amor no está afuera. El problema es cuando dependemos de otra persona para sentir que somos felices, entonces lo único que yo vi fue parejas en su luna de miel, mientras yo estoy en el lado completamente opuesto.
Si decides viajar, entiende que viajas por ti y para ti, no estás en búsqueda de alguien que te de felicidad porque será el peor error.
2. Prepárate a sentirte incomoda:
Y no lo digo por los Franceses o los Italianos (bueno estos son un poco raros, es una historia para otro post) pero entiende que estarás fuera de tu zona de confort. Te probaras a niveles que nunca te has probado y tendrás que hacerte cargo de tus emociones y quizás enfrentar miedos que ocultaste por años.
3. Se valiente:
Esa fue la mejor parte de todo el viaje, a pesar de sentirme incomoda por la situación de estar sola hacerme cargo de las direcciones y estar atenta de no perder vuelos, fue un reto. Poder llegar a un restaurante o un café y ordenar en otro idioma es increíble. La valentía de tomar el transporte publico y atreverme a preguntar con un francés terrible hacia donde debía ir y que me entendieran, fue lo mejor!
El mundo es de valientes, así que sal de la zona de confort y enfréntate a tus miedos.
4. Se vale llorar:

Yo en el Pont Des Art, antes de atacarme a llorar… Aqui comenzo la lloradera
Yo no recuerdo la última vez que llore tanto en tan corto tiempo, mi divorcio fue tan rápido con tantos cambios que nunca tuve el tiempo para entender lo que paso. A mí me pego duro cuando me encontré con mi amiga Alejandra y me pregunto el porqué del divorcio, entonces algo cambio.
Su pregunta abrió una caja de Pandora que me llevo a revivir uno de los momentos más difíciles de mi vida y cuando vi el atardecer sobre el Pon Des Art, me ataque a llorar creo que como por 5 horas.
Llore desconsolada, llore en el rio Sena, en el barrio Latino, en el bar, en el metro, camino a Arbnbn, en el tren camino a Venecia y no pare de llorar por 1 semana, hasta que en Florencia, llore tanto que la verdad creo me quede sin lágrimas.
5. La belleza no siempre es fortaleza:
Venecia fue un sueño para mi, una ciudad mágica, que me enseño las más grandes lecciones de mi viaje cuando caminaba por sus calles.
Cuando salí a recórrela vi la belleza de sus edificaciones, podia sentir su historia, cada paso era como descubrir un tesoro, hasta que por curiosidad toque uno de sus ladrillos y se deshizo en mis manos.
Mis 10 canciones favoritas cuando estoy de viaje, esta me llevo a Venecia >>>
Venecia fue para mí esa mujer que se aferra a su pasado y quiere conservar su plenitud aunque se esté derrumbando. Venecia es valiente, orgullosa y no deja que nadie a pesar de sus heridas pueda percibir lo que realmente está pasando. Venecia me sacudió, pude sentir como mientras me perdía en sus calles era un reflejo de lo que estaba pasando dentro de mi.
He tenido que ser fuerte por tanto tiempo, que parece que nada hubiera pasado, pero cuando alguien toca me corazón me puedo deshacer como un castillo de arena.
Es verdad en Venecia también llore y llore, pero también reconocí que a pesar de tener el corazón destrozado tenía la fuerza para caminar por horas y no perder un minuto de mi viaje. Deje Venecia un Domingo en la tarde y me fui a una cita con el destino en Florencia.
6. Pero después viene el renacimiento:
Entonces en mi segunda noche en Florencia llore a gritos hasta las 4:00 a.m. entonces decidí que era el momento de parar. Que ya no iba más, que no iba a poner las necesidades de otro sobre las mías, que la persona más importante de mi vida ahora sería yo y esa noche nació una Viviana.
Después de dormir 2 horas salí del Arbnbn y me camine a la estación de tren. En la estación de tren como conocí una mujer de Malasia que también era divorciada, me dijo que todo iba a estar bien, que el dolor es algo inevitable que necesitaba tiempo para curar y enfocarme en mi. Me prometió que algún día todo estaría bien y me dio su bendición cuando se fue.
7. Las cosas cambian cuando cambia la forma en que las miras:

Cinque Terre viajando sola
Entonces en el camino a Cinque Terre, decidí que esta sería una nueva y mejorada versión de viví, que viviría al máximo y que sería bravísima(valiente)!
Cinque Terre fue increíble, OK, esa seguridad que gane en Florencia me metió un poco en problemas y por primera vez en el viaje me sentí en peligro (Otra larga historia que te contare después).
Pero sobreviví a los raros y extraños acontecimientos. Cuando estaba en la playa entendí que todo en el viaje había sido perfecto. Todo seguía un orden divino para que yo aprendiera lecciones que necesitaba aprender para el resto de mi vida.
La más impórtate de ellas es estar agradecida por todo, porque todo siempre ayuda para bien. Entonces por primera vez en mi vida, ósea desde que nací, me puse en paz con mi pasado, con mi familia, con mi ex, con mi hermana, con el universo entero y sentí una paz y alegría que nunca había experimentado antes.
En Cinque Terre fue la primera vez que me sentí feliz de viajar sin una pareja, de hecho fue la primera vez en mi vida que me sentí feliz de estar soltera. Soy libre y esa libertad me trajo al otro lado del mundo a ver uno de los atardeceres más bellos de Europa. Que privilegio estar viva, entonces fui a comer pizza por primera vez sin remordimiento y a prepárame para mi ultimo viaje en tren con destino a mi destino final Roma.
8. Todos los caminos llevan a Roma o al amor?
Roma fue sublime, porque en Roma encontré el amor!! Porque Amor al revés es Roma, y paso lo que había soñado, lo que estaba buscando y a lo que me fui a Roma.
El amor lo conocí en el foro Romano, era un día caliente y después de pasar la primera noche en Roma decidí embarcarme en esta nueva aventura! Llegue al Palatino y mientras miraba desde la parte de arriba las ruinas llegue a la conclusión más importante de mi viaje y quizás de mi vida.
El amor es imposible de encontrar si no sabemos quién somos, a veces en el afán de encontrar amor sacrificamos quienes somos para hacer feliz a la otra persona. Pero si no nos amamos a nosotros primero somos incapaces de dar y recibir amor.
En Roma me senté con Viviana le dije, ok my dear… tenemos que arreglar esto, porque no puedes ir por la vida buscando en otros un amor que solo puedes encontrar en ti misma. Ves estas ruinas, esto era un imperio y ahora solo quedan pedazos de pared.
Gente de todo el mundo viene a ver las ruinas porque los seres humanos están obsesionados un pasado que no existe y gastamos nuestros días ansioso por un futuro que tampoco existe. Esto se acaba aquí y vamos a gozarnos estos últimos días de viaje y a vivir lo único que tienes, el presente.
Y así fue, desde ese momento lo mejor de mi viaje comenzó y pase esos 5 días con la persona que necesitaba, Viviana.
Incluso hoy después de 52 días de comenzar la aventura, estas lecciones cambiaron mi manera de interactuar con otros, de cómo me percibo a mí misma y como estoy desarrollando mi carrera.
Sabio es el que aprende de todos y estoy infinitamente agradecida por todas las ciudades, personas y cosas que me llevaron a descubrir el amor a mí misma durante ese viaje.
En realidad no necesitaba irme a Europa a encontrarme y como dijo Henry Miller «Un nuevo destino no es un lugar sino una nueva manera de ver las cosas.»
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