Acabamos de regresar de nuestras vacaciones por Europa, unas vacaciones inolvidables en familia. Visitamos Turquía, Hungría, Austria, República Checa y Alemania. Más de 7 ciudades con Sammy un niño de 4 años, recorriendo las ciudades en tren, taxi, uber, transporte publico, barco, avión y su coche.
¿Como fue recorrer estas ciudades con Sammy? Fantástico, pero después de caminar en promedio 6 millas (9 Kilómetros) diarios, regresábamos a nuestro hotel rendidos y Sammy con toda la energía para jugar después de las siestas del día. Fue en esa primera noche en Istambul que descubrimos que Netflix salvaría nuestro viaje.
Cuando íbamos a restaurantes o lugares cerrados y comenzaba a cantar o a pedir Spiderman era tan sencillo como conectarnos a nuestra red de internet y darle el iPad y en Netflix tenia sus series favoritas solo al tocar la pantalla. No costos adicionales, alquileres. Viajamos con nuestro entretenimiento travez de ciudades congeladas en el tiempo.
Usar Netflix en Europa
Algo que nos sorprendió y ver los títulos que Netflix tiene licenciados en otros países, disfrutamos de películas que no están disponibles en Estados Unidos y Sammy disfrutaba de sus shows favoritos mientras nosotros disfrutamos de las gastronomía local.
Tuvimos las fortuna de viajar en aviones, trenes e incluso buses (En el recorrido desde Vienna Cesky Krumlov) con internet, algo que facilita la vida cuando estas viajando con un Spider-Sam que sentía que era el famoso super héroe tomando control de las capitales europeas.
Al llegar a República Checa, llovió durante horas. El acompañante de ese descanso obligatorio fue Netflix, donde pudimos disfrutar a carcajadas la película “El Dictador” de Sacha Baron Cohen.
Los destinos fueron elegidos gracias a las series disponibles en Netflix (Como lo comente en esta entrada). Series como “Parts Unknown” y “The Layover” de Anthony Bourdain y «Street Food». Confieso que también estaba en búsqueda de la felicidad así como Héctor en “Hector and the search of happiness” Se puede decir que llegue a adelantos en cuanto a mi definición de felicidad que me han replanteado muchas cosas al volver a casa.
Así que una vez más Netflix salvo el día. No solo en casa sino al otro lado del planeta!

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